EL VIRUS
Aquella mañana el doctor Tomas Warnes había tomado el metro para
dirigirse al Instituto de investigaciones donde trabajaba. Le desagradaba tener
que recurrir al transporte publico, pero en aquella ocasión su auto se
encontraba en el taller mecánico. La falta de costumbre en este tipo de viajes
lo hacia impacientarse con facilidad, y miraba con recelo a todos aquellos que
se atrevían a cruzarse en su camino. Aguardaba en el anden y sus ojos
recorrieron el lugar; estaba sorprendido por la cantidad de personas que, al
igual que el, esperaban la llegada del metro. Pensó entonces en forma por demás
egoísta: “¡Dios mío, como hay gente! Por que no viene una epidemia para que se
mueran unos cuantos”...
Llego a su centro
de trabajo y empezó a realizar sus labores con la eficacia que lo
caracterizaba.
CARÁCTER DIFÍCIL
El doctor Warnes
era un hombre muy preparado e inteligente y de profundas convicciones morales;
sin embargo todas estas cualidades se veían empañadas por su temperamento
arbitrario y egoísta y, de acuerdo a sus propias palabras, era inflexible con
los que –según el- se alejaban del buen camino. Cuando finalizo su jornada,
volvió a tomar el metro, pero en esta ocasión acompañado de dos estudiantes que
realizaban prácticas en el mismo Instituto. Nuevamente se sintió incomodo por
las aglomeraciones y le comento a los muchachos: - No cabe duda de que se esta
desbordando la gente; ojalá viniera una epidemia como sucedía en la antigüedad
para que “limpiara” las ciudades.
Antón, el más joven
del grupo, se quedo callado, indignado por el comentario; Jack, que era de
carácter más relajado, empezó a dialogar sobre el tema: -Bueno, doctor, creo
que es una bendición que las epidemias en nuestros tiempos estén controladas y
ya no arrasen con las poblaciones como antes... ¡Imagínese! No se salvaban ni
los científicos, ni los médicos como nosotros.
El doctor Warnes
sonrió también con el comentario y continuo con la charla:
“BASURA” HUMANA
-Lo que seria
fantástico es que sucediera algo como lo que se describe en el pasaje del
Génesis, donde es destruida Sodoma y Gomorra porque todos sus habitantes eran
“basura” y solo sobrevivieron los justos. Antón, que se había mantenido
callado, hablo finalmente molesto por la prepotencia del doctor y, conociendo
todos sus prejuicios, le dijo: -Si, claro, que se mueran todos los que son
estrafalarios, estúpidos, promiscuos o indigentes, y que se queden solamente
los que se bañan todos los días, hacen sus tareas, van a misa los domingos y
son de preferencia blancos. Warnes, ignorando la ironía de sus palabras,
contesto entusiasmado: -Si, esa es exactamente la idea.
-Ojalá surgiera una
enfermedad que acabara con toda esa gente que lleva vida desordenada y
respetara a los que son como nosotros,
es decir con buenos hábitos, gente de provecho. Antón, enojado se bajo en la
siguiente estación sin despedirse; sin embargo en la calle fue alcanzado por
Jack, quien lo tomo del hombro para detenerlo: -¡Caray Antón! Que carácter...
Al ver que Warnes ya no lo acompañaba pudo desahogarse diciéndole: -A veces no
lo soporto...¿Por qué se cree tan especial? El también es gente, como todos los
que vamos apretujados en el metro; definitivamente se siente “Dios”.
Jack, para
calmarlo, le contesto bromeando: -No seas exagerado, no es para tanto; como
crees que se va a se va a sentir “Dios”, su fanatismo religioso lo obliga a ser
humilde; el solo se siente “el brazo derecho de Dios”. Las palabras de su amigo
no apaciguaron el enojo de Antón y termino diciéndole: -La verdadera basura es
la gente como Tomas Warnes, que se siente con derecho de despreciar a los demás
y no los respeta, solo porque son diferentes a el.
EL VIRUS
Después de aquel
día, Warnes se dedico a crear en su laboratorio un virus que actuara sobre un
tipo especial de comportamiento. Sabiendo que la mayoría de las enfermedades
habían sido estudiadas a fondo y podían tratarse, pensó que la manera de que su
virus resultara mortal era atacando directamente las defensas del organismo; de
esta forma hasta una simple infección podría acabar con el enfermo. También
calculó que el contagio tenia que ser limitado para respetar a la población
“buena”, es decir no podría darse por contacto físico, por medio de la saliva,
ni por vía respiratoria. Llego entonces a una conclusión: “el contagio será por
vía sanguínea para que afecte a los drogadictos. Son tan descuidados que no
siguen las mínimas reglas de higiene. También existirá contagio por contacto
sexual; de esta manera las prostitutas y los homosexuales caerán como moscas
debido a su conducta promiscua”.
Después de trabajar durante mucho tiempo en su
proyecto y pensando en que había estudiado todos los detalles, decidió poner su
adorado virus en el centro de África. Uno de los prejuicios que tenia era el
racismo, por eso decidió que los primeros países del mundo que se vieran
afectados fueran los de población negra, y tiempo después empezaba a tener
noticias sobre su inhumano proyecto, que siempre guardo en secreto.
LOS MUERTOS
Al principio los
médicos se sentían confundidos; no sabían como había surgido esa grave
enfermedad y lo peor es que no conocían el remedio para detenerla. Veían con
desesperación como sus pacientes se consumían perdiendo todas sus defensas y
acabando en la tumba. Cuando Tomas escucho que había surgido una enfermedad que
estaba afectando principalmente a los homosexuales y a los drogadictos se
sintió feliz., pensando que su idea había resultado un éxito; sin embargo
empezó a preocuparse al saber de casos de enfermos de Hemofilia, debido a sus
tratamientos, estaban siendo afectados también. Tomas Warnes no se lo esperaba
y se sintió culpable pon no haber previsto este sector; desgraciadamente no fue
lo único que paso por alto, y en solo dos años la enfermedad estaba fuera de
control, afectando cada vez más a todo tipo de población. Se escuchaban
noticias como el contagio de bebes recién nacidos.
Warnes no podía
hacer nada, ni el mismo conocía el antídoto para detener al virus, pero el
golpe más fuerte fue recibir la noticia de que su propio hijo había sido
contagiado por una transfusión sanguínea...
ejercicio :
Hola crayola muy padre tu página!
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